La AFSCA volvió a ser motivo de polémica en las últimas horas luego de las críticas vertidas por los diarios Clarín, La Nación y El Cronista, que acusaron a Martín Sabbatella de ampliar el personal del organismo, enmarcado en un presunto retiro del funcionario -candidato a Vicegobernador bonaerense- y la necesidad de sumar agentes que controlen a los medios de comunicación.

Las publicaciones periodísticas venían a cuenta de la resolución 780/2015, formalizada en el Boletín Oficial, y que incluía el llamado a concurso público para cubrir 114 cargos en la planta permanente de la institución. Pero el director de Imagen y Comunicación de la propia AFSCA, Fernando Torrillate, explicó que la medida no apunta a incorporar nuevo personal sino empleados que ya desempeñan funciones en el área y que tienen una antigüedad superior a los tres años. La iniciativa no propone, entonces, ningún ingreso nuevo. Sino la regularización laboral de trabajadores que ingresaron antes del desembarco de Sabbatella.

"Si no fuera que está en juego el derecho de todos los trabajadores, lo que dicen nos daría gracia por lo grotesco", manifestó Torrillate, que no sólo embistió contra los tres diarios mencionados sino algunos dirigentes de la oposición como Gerardo Milman, quien integra el directorio de la AFSCA y sumó más cuestionamientos a los artículos en los matutinos.

"El derecho de los trabajadores no puede ser discutido por nadie. Argentina está avanzando en derechos que, en algunos períodos, se vieron vulnerados por períodos liberales o neoliberales. Y algunos quieren volver a eso", indicó. "Milman cuenta cuál sería su plan, que es echar a los trabajadores", arremetió el dirigente en diálogo con Buenos Aires 2punto0 Formato Radio.

Torrillate precisó que en la AFSCA, actualmente, trabajan 1.113 personas y que "sólo un cuarto tienen estabilidad laboral", es decir que "tienen un trabajo, van todos los días a trabajar, y si a alguien se le ocurre despedirlos, tienen que indemnizarlos". Cosa que no pasa con el resto de la planta, todavía precarizada, uno de los grandes problemas en el ámbito de la administración pública.

Para el entrevistado, la manera más efectiva de ampliar derechos y estabilizar la situación de los empleados es a través del concurso público.

"La mejor forma es llamando a concurso. Pueden participar, esgrimir su trayectoria y así adquirir su legítima estabilidad laboral. Eso es lo que estamos haciendo. En algunos casos lo van a hacer los efectivos", acotó.

"Está esa preocupación de la dirigencia política y la preocupación de quienes pensamos en los trabajadores; y no sólo los trabajadores sino en toda la gente, en que el Estado funcione eficazmente", agregó.

"Los medios no lo desmintieron, ni una mínima línea de aclaración sobre la mentira. Lo que más me preocupa no es el daño que nos produzcan a nosotros. Sí me preocupo en el vecino honesto que a lo mejor lo lee y lo cree", concluyó.